En el principio del poemario Palabras circulares.
En el principio todo era calma el vientre en el que dormía era el mismo paraíso pero como le sucedido a todos los demonios mi ser fue expulsado Gateaba sin rumbo y sin preocupación hasta que me topé con un muro de palabras arrojé por los senderos una masa amorfa de balbuceos y una jauría esperaba impaciente Desde entonces unas voces en las sombras me han querido engañar todavía me dicen que no me preocupe me prometen rosas en el lodo algunas hasta me venden estiércol por nubes Aprendí a decirles no a cerrar los ojos al delirio son cosas de la vida me comentaban los fantasmas la verdad es que aún no se lo que es vida Y el muro de palabras me sigue conduciendo al vacío Mientras el poema sufre su enésimo fracaso.
Autor: Rafael Jurado Rhafhaell
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