Los locos de Dios

Hay locos que muerden los días buscando esquivar los huesos del hastío
Hay otros que brotan de los arroyos y huelen a tierra mojada
Ellos buscan hacernos llorar cuando los miramos sin vida
Existen locos que van y vienen del cielo
ellos buscan cuidarnos y hacernos compañía
no nos desamparan ni de noche ni de día

Hay locos como yo que cantan y cuentan de locos
de aquellos que en intentos vanos
sugieren encontrar algún misterio en la gran locura del Creador

¿Y qué decir de las compañeras
aquellas que siempre buscan una nueva costilla para seguir procreando locos?
Hagamos un decreto para que se siembren bosques de costillares
y nunca falte el pan fecundación

Inventemos una fórmula para concatenarnos
Locos más locos igual a este mundo
algoritmo humano y expreso que intenta esquivar
su propia locura debajo de una lengua callosa

Me pregunto ¿para qué consagrar una locura
si a diario la sudamos o escupimos
       si en cada instante brota por todos los orificios
y en cada círculo reloj se trepa por las paredes de la existencia?

En cada palmo de vida vergel huele a semillas de locos en flor

Bienaventurados los locos
porque de ellos es el reino de la realidad

Rafael Jurado

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