¿Inventarle a la línea un punto y aparte ficticio?
¿O son tus deseos mezquinos que quieren
hacerle el amor a la muerte?
¡Ah, si tan sólo supieras acariciar las palabras!
Estarías preñado de emociones
de sentimientos sublimes
que inevitablemente dirías:
ha llegado mi hora, la única.
Y partir de nuevo
al círculo jamás completo.
Dirás: por fin hay fuego dentro del fuego
y arderá un poco más
pero no por eso será más fuego.
Se vive uno solo único y verdadero
Rhafhaell, Octubre 2014.