¿Qué es el pasado? Lo considero importante pero no tanto como para desperdiciar el presente. Por otro lado, considero importante disfrutar el presente recordando el pasado. ¿El futuro? Ocuparse y preocuparse lo necesario. Sin embargo, el pasado ahora parece como si se tratara de muchas otras vidas diferentes a la que tuve. Justo ahora, en el otoño de mi vida, las hojas caen como los días del calendario, el camino se llena de un color rojizo y amarillo. El viento sopla con un ligero vaivén. Un movimiento de adagio acompaña las horas del día. Me siento poeta, místico, soñador y las palabras arrasan la existencia y la música se presenta detrás de la niebla.
Se me va la vida y me urge adueñarme de la mañana, quiero hacer mías las melodías que voy descubriendo desde el atardecer hasta bien entrada la noche pero solo consigo angustiarme. Con el corazón quebrantado y la saliva hecha hiel, regreso a lo cotidiano. Hay un muro de silencio envuelto en el ruido de lo urbano. Callo mi canto y vivo un día más en la sombra del concreto. Escucho notas detrás del tiempo pero saberlas escuchar no me hará ser parte de la historia. Dado que el tiempo no tiene un final, no existe, es una mentira.