No basta con decir que somos desamparos
de los brazos de la noche oscura
que respiramos terror al sentirnos solos
y llorar es como un analgésico
que nos hace recordar de nuevo
el reclamo que hace de nosotros la muerte.
Rafael Jurado Enero 2015.
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.